martes, 14 de octubre de 2025

Costa Rica XVII - Visita a un cafetal en Monteverde

Costa Rica es un país pequeño, pero goza de una biodiversidad excepcional, así como de varios ecosistemas que conviven en esa estrecha franja entre el Pacífico y el Atlántico. La cordillera volcánica central no solo divide el país en dos, sino que nos permite alcanzar altitudes elevadas a pocos kilómetros de la costa.

Estaba en el cantón de Monteverde, una zona natural excepcional, el reino del bosque nuboso y el paraíso de los que practican la tirolina. Las entradas que hice de Selvatura pertenecen a esta región, y hoy nos toca hacer una excursión a un cafetal.





El cafeto, la planta del café, requiere de ciertas condiciones para prosperar, y Costa Rica las cumple todas. Los trópicos, la temperatura (entre 15 y 24 grados), la altitud (entre 800 y 1800 msnm), la pluviosidad (entre 1.700 y 2.500 litros por m2 anuales) y los suelos (húmedos, permeables y ricos en nutrientes), así como un ambiente en el que el sol no castiga en exceso. Todo ello favorece el crecimiento de esta planta tan extendida a nivel mundial.




Nada más llegar nos encasquetaron un cesto y nos mandaron a recolectar a mano las bayas, también llamadas cerezas. Como veis, iba bien abrigado. Las bayas se vuelven rojas cuando maduran y se pueden recoger a mano o por medios mecánicos. La primera forma es más lenta, cara y precisa.






Aquí se apuesta más por la calidad que por la cantidad. La mayoría del grano proviene de la variedad arábica, mi preferida, y el café costarricense es excepcional. Lo normal es obtener una cosecha al año. El siguiente paso es el del beneficiado, del que existen dos métodos, combinados entre sí, dan lugar a otros híbridos, pero la idea es despulpar la cereza, obteniendo el grano de café verde.





Llegados aquí hay que secar el grano, bien por medios mecánicos o de forma natural, dejándolo reposar para trillarlo y descascarillarlo después.




Los granos se exponen al sol durante el tiempo necesario para reducir su grado de humedad al 10-12%, ya que del campo vienen con un 75%. Llegado a este punto, la cáscara es más quebradiza y ha adquirido un tono marrón oscuro. Es importante remover de forma constante para que todas las cerezas reciban el calor del sol y el secado sea uniforme. Por las noches, y en caso de lluvias, se cubren para protegerlas.




Ya solo falta descascarillar los granos, seleccionarlos según su tamaño y densidad y envasarlos, generalmente en sacos de yute, para su exportación. En destino, el café será tostado. Este proceso se hace a una temperatura de unos 200ºC, provocando que el grano pierda la humedad (pérdida de peso 16-18%), aumente el volumen, cambie de color y se desprendan compuestos aromáticos volátiles. El enfriamiento debe ser rápido y a ser posible al igual que el tueste por aireación, con lo cual se garantiza un tueste uniforme. Hay diferentes métodos de tueste, el natural, o el torrefacto. Al primero no se le añade nada, mientras que el torrefacto lleva azúcares que caramelizan y envuelven al grano. Se obtienen unos granos brillantes, de color más oscuro, casi negro y un café más fuerte de sabor. España y Portugal son los países de consumo casi exclusivo de este tipo de café.




Esta página me ha ayudado mucho a comprender las etapas del proceso que ya no recordaba bien. No en vano, han pasado más de diez años. En esa misma excursión vimos el tratamiento que reciben las semillas de cacao, pero eso lo dejamos para otra entrada.

9 comentarios:

  1. Cada país se caracteriza por determinados cultivos y que son la principal fuente de su economía y en lo que se refiere al café, es bien reconocido ya que exporta a muchos países del mundo.
    Saludos.

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  2. Este sistema de secar el café al sol me ha recordado que, en la Alpujarra, antiguamente se secaban al sol las almendras para hacer unos dulces que se llaman "soplillos" y si un día había humedad, esas almendras ya no servían para los dulces, había que dedicarlas a otra cosa y colocar otras para el secado. Ahora las secan en hornos y los "soplillos" no salen igual. Quizá pasaría lo mismo con el café si cambiarán de sistema.

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  3. Es leerte y relamerme. Imposible no desear, ahora mismo, un café; lo malo es que el único que tengo a mano no tiene nada que ver con ese costarricense al que aludes y cuyo sabor estará al nivel del icor de los dioses.

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  4. Siempre es interesante ver el proceso que llevan aquellos productos que usamos en la alimentación y nos has descrito a la perfección el del café. También es interesante conocer el precio que pagan al agricultor para comparar con lo que nos cobran en tienda.
    Lo que me sorprende es ver la ropa que lleváis todos que salís en las fotos, lo digo por la idea que tenemos de que la ropa de mas abrigo que usan es una chaqueta fina.

    Saludos.

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  5. Muy interesante el proceso del café para que llegue a nuestras mesas en excelentes condiciones.
    Un abrazo.

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  6. Muy , muy interesante, el otro día me contaba un antiguo alumno cómo le apasionó tostar café, últimamente todo me lleva al café, tú en este post nos das una descripción perfecta de este alimento mundial, a mi no me gusta nada el café, me sienta mal, pero su olor me entusiasma, me requete gusta. Todo un mundo en torno al café. Mi abrazotedecisivo

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  7. Ventana de foto, hay muchos cafés estupendos, pero el de Costa Rica es uno de mis preferidos.

    Senior Citizen, ya nada sabe igual. Ayer volví por el museo de los coches y constatamos la fealdad de los actuales. Es algo que aplica a todo, a la comida, los medios de transporte, las casas, la ropa, etc. Nos están fabricando en serie.

    Una mirada, da gracias a que a través del blog no te llega el olor. En Madrid compro esa variedad (no necesariamente de Costa Rica) y apenas noto diferencia. En cambio, los cafés africanos me resultan demasiado fuertes. Me pasa como con las uvas, si te gusta una, casi da lo mismo el origen.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

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  8. Tomás B., es lo bueno de este tipo de visitas. Son para turistas y para vender café, pero a cambio se aprende un montón. No hace demasiado frío en esta región, pero sí llueve mucho, por lo que es mejor vestir un chubasquero ligero.

    Conchi, a mí me interesa todo, y esta explicación que nos dieron me pareció estupenda. No me canso de aprender.

    Sara, a mucha gente le sienta mal, por desgracia. Nunca lo he tostado yo mismo, pero seguro que tu antiguo alumno ha experimentado con varios tipos. Me parece muy interesante.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

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  9. Buenísimo hermano. Gracias por la ayuda en la recolección.

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