miércoles, 24 de mayo de 2023

Austria I – Hallstatt

Hallstatt es una localidad del distrito montañoso de Salzkammergut, localizada junto al lago del mismo nombre y calificada como el pueblo más bonito de Austria. No nos pillaba de camino, pero al amigo que me acompañaba le encanta conducir y el verano de la Covid era el momento oportuno para verlo con pocos turistas.




Es una pena que el día no acompañara. No vimos el sol, terminaría lloviendo y  las aguas del lago presentaban un negro inquietante.






El pueblo es peatonal, por lo que hay que aparcar el coche antes de entrar y recorrerlo a pie. Los edificios están muy cuidados, con muchas flores y las calles lucen impolutas.






Etimológicamente el nombre de Hall probablemente proviene del término céltico con el que se denominaba a la sal, abundante en las minas cercanas. La localidad da su nombre a la cultura de la edad de Hierro denominada Cultura de Hallstatt. En 1997, el paisaje cultural de Hallstatt-Dachstein fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y algunos de los hallazgos más antiguos de Hallstatt datan del 5000 A.C.





El rincón más bonito es la plaza principal (Marktplatz), con una fuente en el centro y edificios engalanados con flores.







El pueblo es una preciosidad, y está lleno de pequeños rincones y detalles.






La iglesia protestante está allí mismo, pero nosotros seguimos camino en busca de la foto que sale en todas las revistas de viajes.







La iglesia parroquial católica (Pfarrkirche) es una pequeña iglesia gótica que se comenzó a construir alrededor de 1181, mientras que su impresionante torre es del siglo XII. Fue terminada hacia el 1505, siendo restaurada en 2002. Durante las guerras religiosas que siguieron, la iglesia fue utilizada alternativamente por los católicos y los protestantes. Tiene un pequeño cementerio montañés a su lado.












Allí cerca hay una pequeña capilla (osario Hallstätter Beinhaus) que contiene una colección de unos 1.200 cráneos adornados. Este osario fue creado porque el cementerio de la ciudad se quedó pequeño y buscaron una alternativa que consistía en enterrar a los muertos durante diez años y después se exhumaban, se limpiaban y se colocaban los huesos en el osario. Las calaveras comenzaron a pintarse con los símbolos familiares (como hojas de roble, laureles o rosas). El orden de los cráneos define su relación parental.






Hasta el siglo XIX la única posibilidad de llegar a la localidad era en barco o por senderos estrechos. La tierra entre las montañas y el lago era escasa y estaba ocupada por la localidad misma. El acceso entre las viviendas y la orilla del lago se realizaba a través de una pasarela elevada sobre los áticos de las casas. El primer camino importante se construyó en 1890 por la parte oeste a través de la roca. En la siguiente foto podemos ver cómo los edificios literalmente trepan por la ladera del monte debido a la falta de espacio.




Ya solo nos faltaba desandar el camino y subirnos al coche para volver a Innsbruck.






Nos quedaron pendientes las famosas minas de sal, pero con los casos de Covid en auge no quisimos meternos en un lugar cerrado. ¡Lástima!

miércoles, 10 de mayo de 2023

Perú XVII – Lago Titicaca I

El Titicaca es el lago navegable más alto del mundo, con sus 3.800 msnm, aunque nosotros apenas notamos la falta de aire por llevar ya varios días de viaje. Habíamos aterrizado en Juliaca el día anterior y habíamos visitado Sillustaní, antes de embarcarnos en esta aventura de dos días, puesto que haríamos noche en Amantaní, la mayor isla del lago.




Estamos en los Andes centrales y el lago sirve de frontera entre Perú y Bolivia. Su profundidad media es de 107 metros, con una máxima de 281, aunque el nivel del agua es muy irregular. Ocupa 8.300 km2.




Éramos un grupo de lo más heterogéneo, con gente de muchos países y una curiosa mezcla de lenguas los que nos embarcamos en Puno. Unos 25 en total, contando con una tripulación que no se sentía estresada.





Porque no es la primera vez que os traigo a este rincón del mundo, ya que en esta entrada os hablé de las islas flotantes de los Uros.





Más de 25 ríos desaguan en el lago, pero el nivel no ha dejado de bajar desde el año 2000. La contaminación también es una preocupación creciente. Es muy tranquilo, y navegar por él una auténtica delicia. Desde las islas de los Uros hasta Amantaní hay tres horas de camino que se nos pasaron en un suspiro.







En la isla no había hoteles (mayo de 2009) así que nos asignaron a diversas familias que nos alojaron en sus casas particulares, comiendo lo mismo que ellos. Es una forma estupenda de aprender más de una cultura diferente, ancestral e interesante.







Viven de la agricultura y de la ganadería, aunque poco a poco se van abriendo a recibir más turistas. A pesar de su evidente pobreza, es encomiable el esfuerzo que hacen para que nos sintamos a gusto. Desconozco cómo era su cuarto de baño, pero el nuestro, que estaba al otro lado del patio, era nuevo y estaba sin estrenar.







Almorzamos una sopa de quinoa y una tortilla con papas y nabos. En Perú hay más de 3.000 variedades de papas; ¡una locura! Después iniciamos el largo camino de ascenso hasta uno de los centros ceremoniales que hay en lo alto de una colina. Si antes os dije que estábamos acostumbrados a la altura, me desdigo ahora mismo, porque mis pulmones buscaban con ansia un aire que no existía.







La puesta de sol desde allí arriba debe ser espléndida, pero a nosotros nos tocó un decepcionante horizonte lleno de nubes. Para cuando iniciamos el descenso ya era de noche y tuvimos que hacer uso de nuestras linternas.






Tras la cena, nos vestimos (me niego a subir las fotos) con los trajes típicos y nos llevaron a bailar. Ya se sabe que la vida de turista es muy dura y está llena de responsabilidades…









Soy consciente de que estas actividades no forman parte de su vida cotidiana, sino que son un espectáculo para turistas, pero ello no es óbice para que podamos ayudarles de alguna forma, complementando sus ingresos. Por otro lado, la manera en la que nos integremos con su cultura y forma de vida depende en gran medida de nuestra actitud e interés. Podemos pasar de puntillas o podemos preguntar y aprender.