Llevaba ya bastantes días en Costa Rica, disfrutando
de la enorme diversidad de este país centroamericano cuando, después de visitar
Tortuguero, en la costa caribeña, y el volcán Arenal, con sus aguas termales y
ríos de lava solidificada, me dirigí a Monteverde, región de la que ya os he
hablado.
Selvatura es un
parque de actividades en el que se puede encontrar un poco de todo, desde
tirolinas no aptas para los más miedosos hasta paseos por las copas de los
árboles, atravesando el conocido bosque nuboso. Numerosas sendas que nos
acercan a este ecosistema tan particular.
Pero también hay otras actividades más tranquilas.
Allí tomé, por ejemplo, las fotos de los colibrís que publiqué hace ya tiempo,.
Hoy, en cambio, os traigo imágenes de algunas flores, así como del mariposario.
Otro día visitaremos el museo de insectos y la exhibición de anfibios y
reptiles.
El mariposario es de los más grandes que he visto, con
cien metros de largo y treinta de ancho. Una enorme cúpula lo cubre a dieciocho
metros de altura.
Encontramos en él hasta treinta especies diferentes de mariposas, y lo mejor es hacer alguna visita guiada. Cuando estuve yo no había
horarios, sino que el personal, que es muy amable, te explicaba con detalle
todo el proceso, las diferentes especies que hay, etc.
Pillar a las mariposas posadas y con las alas abiertas
ya es harina de otro costal. A veces hay que tener una paciencia que yo no poseo,
porque no paran quietas.
Hay que tener cuidado con la cámara de fotos, ya que
en el exterior la temperatura es relativamente baja, mientras que dentro la
mantienen más alta. Es pues, frecuente que se empañe y que necesitemos unos
minutos para que se aclimate.
En cualquier caso, es una visita muy agradable para
aquellos que disfrutamos de la naturaleza pero no tenemos oportunidad de ver
tantas especies de mariposas.