Uno va de safari a Kenia para ver animales, pero a
veces la vida nos sorprende y nos trae unos paisajes como estos. En Buffalo
Springs, una parte de la Reserva Nacional de Samburu, los árboles sobreviven
como pueden a la falta de agua durante la temporada seca, al viento y a los
elefantes.
Era mi primera tarde y tenía todo el todoterreno para mí solo, lo que en estos casos es un lujo, porque no dependes de nadie para elegir
itinerario y porque puedes parar donde quieras sin consensuarlo con nadie. En
ocasiones, los turistas van a un safari sin saber dónde se meten y se cansan
pronto de los baches y de las esperas.
En un lado, el sol se acercaba al horizonte, en el
otro, el cielo estaba cubierto por nubes de aspecto amenazante. Bajo ambos, la vegetación
amarilla típica de esta época del año cubría el terreno. Las sombras se
alargaban bajo esa luz de la tarde que tanto me gusta.
Rodábamos despacio, al acecho, por unas pistas llenas
de baches.
Ya de regreso al lodge nos cayeron un par de gotas
escasas.
¿Qué más se puede pedir?