Hoy toca entrada de paisajes lejanos, en el espacio y en el tiempo, ya que nos vamos a las antípodas españolas, a un país maravilloso al que me gustaría volver sin dudarlo.
Los Alpes del Sur, o Alpes Neozelandeses es el nombre de una cordillera que discurre a lo largo del lado occidental de la isla del Sur. El pico más alto es el monte Cook, con 3.754 metros, que hace referencia al marino que dio nombre a estas montañas, aunque Abel Tasman ya los había registrado con anterioridad.
Los parques nacionales abundan en esta zona, aunque en realidad toda la isla es una preciosidad. Además, al estar tan lejos, lo normal es encontrar por aquí turistas que aman la naturaleza, el silencio y la tranquilidad. Son tantos los senderos, que es fácil huir de las aglomeraciones, si es que algo así existe en esta parte del mundo.
Según la Wikipedia, los Alpes del Sur se sitúan a lo largo de un borde de placas geológicas, que forma parte del Cinturón de fuego del Pacífico, con la Placa del Pacífico al sureste empujando hacia el oeste y colisionando con la Placa indoaustraliana, que se mueve hacia el norte, al noroeste. A pesar de la erosión, las montañas siguen elevándose hoy en día por la presión tectónica, provocando algunos terremotos al tiempo que nos recuerda que nuestro planeta cambia de forma constante.
Nueva Zelanda no es un país muy extenso, pero tantas maravillas naturales hacen que tengas que detenerte a cada minuto. Yo estuve tres semanas y apenas me dio tiempo para circunvalar la isla de Sur. El paisaje es muy variado, aunque no es habitual tener días tan soleados con los de estas fotos.
Hoy nos hemos centrado en el paisaje a ras de tierra, pero os recuerdo que los vimos desde el aire en esta entrada.
Que bonito es todo y que buenas fotos... Las he visto en modo presentación y son una maravilla, a pesar de la "rebaja" que le hace Blogger.
ResponderEliminarLo cierto es que muchas de esas fotografías dan el pego y podían pasar por paisajes alpinos europeos y ese pico tan nevado parece hermanico del Eiger, cuando no por él mismo.
ResponderEliminarMaravilla de país, de isla, y muy buenas fotos. No me extraña que sea un lugar idóneo para rodar películas.
ResponderEliminarAbrazos!
Senior Citizen, disfruté mucho hacéndolas porque esa parte del mundo es espectacular. Ojalá pueda volver algún día.
ResponderEliminarUna mirada, el Eiger lo tengo bien cerca, aunque siempre lo vi desde abajo... Los antiguos creían que debía haber una tierra en el hemisferio sur que compensara el peso de los continentes conocidos. Se ve que esa copia boca abajo tiene réplicas de las montañas del norte.
Ethan, conozco mejor la isla del sur, pero las dos son magníficas. Es un lugar al que estoy deseando volver.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Lugares lejos del mundanal ruido para disfrutar la naturaleza y sentirla, aunque sea desde el aire.
ResponderEliminarUn abrazo.
Laura M., y tan lejos. Estuve a un centenar de kilómetros de las antípodas de Madrid. Es la ventaja de esos lugares tan apartados, que apenas encuentras gente, y los pocos que van hasta allí lo hacen para disfrutar de la naturaleza en paz. Abrazo fuerte.
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