jueves, 29 de septiembre de 2022

Nueva Zelanda XVI - En helicóptero por los glaciares

Me subí por primera vez a un helicóptero en Canadá, para ver las montañas Rocosas, así que esta era la segunda ocasión, aunque para lograrlo hube de hacer varios intentos.


El clima es muy variable en Nueva Zelanda, que es una forma elegante de decir que llueve con frecuencia. Para colmo, en esta parte de la isla del sur, las nubes llegan y se quedan durante bastante tiempo. En las postales se ve una montaña que en mi foto anterior está tapada por esas mismas nubes.




Me dijeron que no había visibilidad para volar, y que volviese un par de horas más tarde, así que me subí al coche y me fui a dar una vuelta. El proceso se repitió varias veces, no recuerdo bien cuántas, pero tampoco me importó demasiado, porque la carretera de acceso al helipuerto estaba llena de curvas y era bien divertido conducir por ella.


Tuve suerte, no solo porque las nubes se apartaron, sino porque al ser el más pequeño del grupo, me tocó sentarme al lado del piloto. En los helicópteros, la distribución de los pesos es esencial y ese asiento es el que tiene mejores vistas. Enseguida tomamos altura, ascendiendo sobre uno de los glaciares.






Las montañas están bien cerca de la costa, son muy altas y las nieves perpetuas le dan un aspecto inmaculado.






No es barato, pero como digo siempre, al cabo de los años, y han pasado más de quince, te quedas con el recuerdo y con las fotos, y te olvidas de lo que costó.




Tratándose de una isla, sorprende la altura y verticalidad de los picos. Más aún cuando hemos dejado las nubes atrás nuestro y podemos disfrutar de un cielo azul espléndido.






El helicóptero se posó y pudimos dar un pequeño paseo, admirando un paisaje que solo está al alcance de los montañeros expertos. Otros dos helicópteros llegaron mientras estábamos allí arriba.




El vuelo de vuelta fue más directo y más corto. Según descendíamos, las nubes volvieron a cubrirlo todo y dudo mucho que volaran más en lo que quedaba de día.





Así pues, tuve suerte al contar con esa ventana, pero también es cierto que me la gané gracias a mi constancia.

10 comentarios:

  1. Como bien dices te mereció pagarlo porque siempre que las veas recordarás esta maravilla.
    Las fotos son impresionantes Javier. Las he agrandado para apreciar mejor. Las nubes también se portaron y os dejaron la inmensidad de la naturaleza que hay ahí. Gracias
    Buen fin de semana.
    Un abrazo.

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  2. Ver esas montañas nevadas desde arriba es un privilegio al que no todo el mundo tiene acceso.

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  3. Aquí nevó anoche un poco en la Sierra y han tenido que mandarme una foto para que me entere...

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  4. Laura M., recuerdo aquel día como si fuera ayer porque fue mi primer gran viaje solo y muchas cosas me impactaron. Viendo las fotos poco o nada hace pensar en lo nublado que estaba, pero así es el clima en las montañas. Guardo muy buenos recuerdos que, poco a poco, intento transmitiros.

    Senior Citizen, ojalá nieve mucho (en la Sierra) y haya muchos turistas que aporten trabajo y dinero. Soy consciente de que no todo el mundo puede subirse a un helicóptero en Nueva Zelanda pero en realidad depende del estilo de vida que elijas. Yo prefiero trabajar más, sufrir más estrés, vivir lejos de mi familia, y a cambio puedo hacer estas cosas de vez en cuando. Otros, estando en su derecho, escogen una vida más tranquila y ordenada.

    Muchas gracias a las dos por vuestros comentarios.

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  5. Nunca he subido a un helicóptero, no se si me daría vértigo hacerlo, ya que tengo mucho, es probable que aguantara perfectamente siempre que el "bicho" estuviera totalmente cerrado. De un séptimo piso para arriba, si me asomo en una terraza, estoy en tensión y agarrado con las dos manos al pasamanos.
    Las fotos espectaculares.

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  6. Ya me encantaría a mi poder subir a un helicóptero para admirar tanta belleza Tawaky, que recuerdos mas bonitos.

    Un abrazo.

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  7. Qué gozada contemplar el paisaje desde arriba, con las nubes como anfitrionas. Es espectacular y un auténtico privilegio poder disfrutarlo sin necesidad de ascensiones pedestres.

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  8. Un jubilado, a mí me pasa que si me siento seguro no tengo nada de vértigo, pero como no sea así, lo paso fatal. Por suerte, me encanta volar, pero estos aparatos se mueven mucho más que un avión comercial.

    Conchi, todo es proponérselo. Te aseguro que las vistas merecen la pena. Dependiendo del sitio, claro está.

    Una mirada, todo cambia, y uno puede hacerse una mejor idea del entorno que recorrió a pie o en coche. Es como un puzle al que por fin ponemos las últimas piezas.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

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  9. Maravilloso paseo, volar sobre los glaciares y las cumbres nevadas debe haber sido una gran experiencia. Me hubiera gustado hacerlo. Unas fotos magníficas. No sabía que en Nueva Zelanda hay glaciares. Me encantó. Gracias

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  10. Rosa María, Nueva Zelanda es un continente en sí misma a pesar del tamaño. Allí encuentras desde cumbres nevadas hasta zonas desérticas, pasando por playas, volcanes y lagos. Abrazos.

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