Volvemos hoy a Jaipur, para visitar esta espléndida colección de diecinueve instrumentos astronómicos construidos por el maharajá Jai Singh, que también fundó la ciudad y otros cuatro observatorios distribuidos por el territorio bajo su control.
Se sitúa muy cerca del Palacio de la Ciudad y de Nawa Mahal. El último monumento se terminó en 1734 y aquí encontramos el mayor reloj de sol del mundo. Los diversos instrumentos permiten la observación astronómica en las tres coordenadas clásicas, la horizontal, la ecuatorial y la elíptica (fuente: Wikipedia).
El nombre jantar proviene de la palabra “yantra”, que significa instrumento o máquina en sánscrito, mientras que mantar deriva de “mantrana”, que se refiere a calcular o consultar. Jai Singh construyó un total de cinco observatorios. Se desconoce las fechas de inicio de las obras, pero varios instrumentos habían sido ya construidos en 1728.
Jaipur reemplazó a Delhi como observatorio principal hasta la muerte de su fundador, pero diversas guerras sucesorias motivaron que fuese perdiendo importancia a mediados del siglo XVIII.
Los instrumentos sirven para predecir eclipses, seguir las principales estrellas y determinar la declinación de los planetas entre muchas otras cosas. Las sombras nos indican la declinación del Sol en cuatro momentos específicos del día. Otros instrumentos miden la altitud de los cuerpos celestes, su posición con respecto a la estrella Polar o la hora del amanecer y el ocaso.
El Vrihat Samrat Yantra, es con sus 27 metros de alto, el mayor reloj de sol del mundo, y puede medir la hora en intervalos de dos segundos, mientras que el Yantra Raj Yantra, un astrolabio de bronce de 2,43 metros que solo se usa una vez al año, marca el calendario hindú.
Para la construcción del conjunto se utilizó piedra local y mármol, así como bronce, ladrillos y mortero. Se supone que la gran escala de la construcción buscaba una mayor exactitud, pero la penumbra de las sombras, la escasa calidad de algunos materiales y el paso del tiempo inducen a errores en los cálculos más precisos.
Influenciado por la escuela islámica de astronomía, Jai Singh fue el gobernador del reino de Amber, en el actual Rajastán desde los once años de edad y recibió el título de Sawai. Fue un apasionado de las matemáticas, la arquitectura y la astronomía.
Cuatro de los cinco observatorios siguen existiendo hoy día y pueden visitarse. Delhi fue el primero en ser erigido, pero no funciona en la actualidad; el de Jaipur es el más elaborado, y hay otros más pequeños en Benarés y Ujjain. El de Mathura hace tiempo que desapareció. Nosotros visitamos los dos primeros.
El de Jaipur es el más completo y mejor preservado. El observatorio fue construido en la tradición ptolemaica, desarrollada desde la antigüedad clásica hasta la época medieval y desde el islamismo hasta Persia y China.
Intresante la afición a la astronomía de este guerrero que dejó esta gran colección para poder disfrutarla durante siglos. Me ha gustado conocerla.
ResponderEliminarBuen mayo Javier.
Un abrazo.
¡Que modernas resultan las construcciones desde el punto de vista arquitectónico! No creo que existieran muchas así en aquella época. ¿O sí?
ResponderEliminarUna entrada más que interesante Tawaki. Visite Jaipur pero no nos llevaron a ver estas joyas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Unas joyas a las que se debería cuidar como a otras tanta en ese gran país y que como veo no solo es impresionante el Taj Mahal.
ResponderEliminarIntentare seguirte veo artículos interesantes.
Saludos.
Qué viajes tan preciosos haces, desde este lugar tengo la sensación de que yo también estuve ahí, lo cuentas todo tan bonito y con los sentimientos que experimentaste tú que eres capaz de trasladarnos allí, graCIAS POR ELLO.
ResponderEliminarMi abrazotedecisivo
Qué placer mirar las imágenes y apreciar la puesta en práctica de la afición de ese gobernante. Parece que esas arquitecturas astronómicas han tenido su lavado de cara, porque aparentan ser nuevecitas.
ResponderEliminarEspectacular recorrido por la astronomía. Un viaje muy interesante, con unas fotografías que nos introducen en los lugares que visitas. Gracias.
ResponderEliminarAbrazos!
Laura M., sorprende la cantidad de guerreros ilustrados que había en aquella época, interesados en incrementar su territorio, pero mejorando al mismo tiempo las condiciones de sus vasallos.
ResponderEliminarSenior Citizen, no había muchas. Este señor, en concreto mandó edificar cinco de ellas, pero el pan nuestro de cada día era la guerra y eran pocos los que además de la espada llevaban un libro. Quizás por ello se les recuerde más.
Conchi, es que es una ciudad enorme, con muchos monumentos que visitar, y por lo general es imposible verlo todo. Nosotros le dedicamos varios días porque nos gusta vijar despacio, pero siempre hay que sacrificar algo.
Tomás B, es un país enorme, con una historia que se remonta muchos siglos atrás, y eso hace que haya infinidad de monumentos que visitar. Me alegro de que te haya gustado, porque mi intención con este blog es acercar lugares que me parecen interesantes.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Sara, esa es mi intención, compartir los lugares tan bonitos que podemos encontrar en nuestro Planeta. No siempre se puede viajar lejos, por el motivo que sea. Me alegro de que te guste, porque te aseguro que me lleva tiempo hacer estas entradas. Un tiempo del que, por cierto, disfruto mucho.
ResponderEliminarUna mirada, las cuidan y no permiten que alguien las estropee, pero también tienen sus rejuvenecimientos detrás. Es de agradecer que hubiera alguien con la cabeza suficiente como para hacerlas construir, pero luego hay que conservarlas, y eso implica esfuerzos, capital, etc. Al menos se han convertido en una atracción turística, y eso siempre ayuda.
Ethan, guardo muy buen recuerdo de este viaje, precisamente porque fuimos despacio y pudimos admirar cantidad de lugares interesantes. Han pasado muchos años, pero sigo echando la vista atrás con entusiasmo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.