martes, 16 de abril de 2024

Kenia 2 IV – Nashipai y sus cuatro crías

No es la primera vez que os traigo guepardos, pero estos son famosos en las redes sociales. Por casualidad, empecé a seguir algunas cuentas de Instagram que se hacían eco de esta madre y de sus cuatro crías. Era el verano de 2023, semanas antes de mi segundo viaje a Kenia.





Nashipai significa felicidad en masái, una palabra que ilustra perfectamente lo que sentí cuando nuestros caminos se cruzaron, no una, sino dos veces. Se trata de una hembra nacida en 2015 que cuida de cuatro crías, tres hembras y un macho.





Milton, nuestro chófer y guía es mejor que un seguro de vida, así que estaba convencido de poder verlas. Os parecerá una tontería, pero después de seguirlas durante tanto tiempo a través del móvil, me hacía ilusión.





Cuando llegamos había ya varios vehículos cerca, vigilados por unos rangers que se ocupan de que los turistas molestemos lo menos posible. No es habitual que los humanos interfieran con la vida salvaje, pero este es un caso especial y los ellos les ofrecen protección además contra sus enemigos naturales, hienas y leones, que pueden matar a las crías.





Y es que el número de guepardos en libertad ha disminuido tanto en las últimas décadas que ahora la especie está declarada por la IUCN como críticamente vulnerable. Se estima que solo quedan entre 10.000 y 12.000 ejemplares en libertad.





Las hembras adultas como ésta son animales solitarios que solo interactúan con los machos el tiempo justo para procrear. Han de cuidar de las crías ellas solas durante un año y medio hasta que éstas aprenden a valerse por sí mismas. Lo machos, en cambio, suelen vivir con sus hermanos, formando coaliciones hasta que mueren. Al ser animales territoriales, permanecer juntos les ayuda a sobrevivir.





Buscando información para escribir esta entrada, me enteré que más o menos cuando nosotros habíamos estado allí, Nashipai había tenido un tenso encuentro con un leopardo llamado Luluka. Afortunadamente, cada uno siguió su camino.



Hace un mes la familia hubo de separarse durante la noche, supuestamente por algún encuentro con hienas y durante unas horas nos temimos lo peor, pero al final pudieron reunirse de nuevo. Ahora, en estos últimos días, están teniendo otros encuentros que ponen a prueba la capacidad de los rangers.

Otro día os cuento más cosas sobre los guepardos; hoy quería centrarme en estas estrellas de Instagram a las que, inevitablemente, he cogido cariño. ¡No os imagináis cómo han crecido!

10 comentarios:

  1. ¡¡Qué listos son los animales!!…enhorabuena por poder verlos, y ya creciditos. Mi abrazotedecisivo.

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  2. Qué espigada y elegantona la guepardo hembra con su preciosa camada. Debe ser de los pocos animales que cuentan con el privilegio de tener guardaespaldas humanos para evitar a la familia encontronazos indeseables. Toda una madraza que no necesita al macho para encarrilar a las crías.

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  3. Hermosos ejemplares y preciosas tus fotos.

    Un abrazo.

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  4. Primero agradecer tu visita y comentarios en mi blog.
    Me ha gustado este reportaje de este bello y veloz animal. Espero que no siga bajando su censo y no por sus enemigos naturales mas bien por esos humanos furtivos.

    Saludos.

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  5. Qué suerte poder verlos en libertad. Menudo susto con lo del encuentro con las hienas, menos mal que siguen juntos.
    Abrazos!

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  6. Imagina poder ver assim bem perto.
    São lindos.
    Boa entrada de mês de maio.

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  7. Sara, fue una suerte llegar en el momento justo para coincidir con ellos.

    Una mirada, en los felinos salvajes los machos están para otra cosa, y mejor que no se junten con las crías porque la cosa termina en drama. Lo ideal es dejar que la Naturaleza siga su curso, pero la intervención humana en este caso es necesaria para compensar el desatre causado por otros humanos.

    Conchi, es un animal muy elegante. Casi parece que no tengan tanta fuerza.

    Tomás B, nada que agradecer, seguro que vuelvo para disfrutar de tus fotos. Lo de los animales salvajes se está equilibrando un poco gracias all turismo de los safari, pero la convivencia es complicada con una población humana en constante expansión.

    Ethan, y que lo digas. Es otro mundo y los que amamos fotografía y fauna estamos en nuestro paraíso particular.

    A Casa Madeira, sí que son bonitos, y verlos tan cerca es un privilegio.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentairios.

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  8. Llego tarde pero no creas que te olvido. He estado un pelin liada , ya todo en orden Javier.
    Es un placer ver estos animales en su hábitat natural. Mejor cuidarlos ahí que verlos en los zoos, nunca me han gustado. Mucha ternura la madre con sus crías. Guapas fotos.
    Un abrazo.

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  9. Sí que te tuvo que hacer ilusión conocer a esta familia en vivo y en directo... Lo malo es que como les suceda algo te vas a llevar un buen disgusto.

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  10. Laura M., aquí ni se llega tarde ni se impone asistencia, que bastante tenemos con nuestra propia vida, pero se agradece que pases a comentar. Hay un mundo entre ver a los animales en su propio hábitat, y los zoos, cada vez más denostados, deberían quedar para recuperar aquellas especies que no tienen hueco en el mundo salvaje. Entieno que en ocasiones sirvan para mostrar a la gente que no estamos solos, pero me da mucha pena ver a los animales encerrados y procuro evitarlos.

    Senior Citizen, mi miedo a que les pasar algo era tal que adelanté la publicación de esta entrada. Es inevitable encariñarse con los seres que se conocen, por mucho que sepamos que la vida salvaje es a menudo, cruel. De momento, la familia sigue bien.

    Muchas gracias a ambas por vuestros comentarios.

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