Exceptuando un tren y un avión, el resto de nuestro viaje por la India lo hicimos en coche con un chófer local. Son muchas horas de carretera, pero tiene la ventaja de que observas el país desde más cerca, pudiendo detenerte a ver tempos y palacios que de otro modo te perderías.
Los que os traigo hoy son un ejemplo perfecto de esto que os digo. Acabábamos de salir de Udaipur, y aún nos quedaban muchos kilómetros hasta Jaipur, pero nos detuvimos un momento para admirar este par de templos que, como veréis, están plagados de detalles interesantes.
Llamados bien Sahasra Bahu, bien Sasbahu, son de finales del siglo X y según la Wikipedia están dedicados a Veerabhadra, una fiera forma que asume el dios Shiva. En otros lugares, porque de la Wiki me fío bien poco, he encontrado que la advocación es Vishnu. La verdad es que no resulta fácil encontrar información fiable sobre la India en general.
Nagda fue una importante ciudad fundada por el rey Nagaditya en el siglo VI.
Los templos comparten una misma plataforma, con sendos altares, aunque uno es sensiblemente mayor que el otro. El techo del menor de ellos es octogonal, pero lo que más llama la atención son las esculturas y la delicadeza de la piedra labrada. Éramos los únicos turistas y pudimos disfrutar del sitio en silencio, con total tranquilidad.
Por desgracia, apenas pudimos quedarnos unos minutos, porque Jaipur, la capital del Rajastán nos esperaba, y el camino era largo.
He leído en Facebook, de "Las huellas del pasado".
ResponderEliminarTEMPLO DE SAHASRA BAHU EN NAGDA - RAJASTAN - INDIA:
Los templos de Sahasra Bahu en Nagda, Rajasthan, son un par de templos hindúes de finales del siglo X dedicados a Vishnu. El lugar, Nagda, fue la primera capital de los gobernantes de Mewar.
Es una creencia común que la reina de Mahapala era una devota del Señor Vishnu. El rey tuvo la amabilidad de hacer un templo para su esposa, donde ella podría adorar a su deidad favorita. Más tarde, el príncipe real consiguió una esposa que era adoradora de Lord Shiva. Por lo tanto, construyó un templo más del Señor Shiva justo al lado del templo de Vishnu.
Realmente el trabajo en la piedra es espectacular.
Con tus fotos me has traído muy buenos recuerdos de mi viaje a la India hace cinco años. Muy buenas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué maravilla de tallas! Un trabajo maravilloso en cada interior, fachada y techos.Qué devoción en todo! Hermosas fotos y relato. Cariños
ResponderEliminarEs curioso... La estrella de ocho puntas también en la India. Con una decoración distinta, pero es la misma de tantos techos de la Alhambra.
ResponderEliminarEs admirable el extraordinario trabajo de quienes construyeron esos templos. Hay tantos detalles, tantas figuras y filigranas, tanta ornamentación, que se nota el mimo y el extraordinario cuidado de los escultores.
ResponderEliminarBuenas fotos, de nuevo. Decisión acertada la de visitar ese lugar sin otros turistas en la zona.
ResponderEliminarSaludos!!
Un jubilado, son preciosos, y estaban en pleno proceso de restauración. Ojalá que hoy, más de una década después, luzcan como merecen. Gracias por tu aportación.
ResponderEliminarConchi, es verdad, recuerdo haber leído sobre ese viaje en tu blog.
RosaMaría, parece que se lo tomaban muy en serio, dedicando tiempo, recursos y talento. Gracias a ello podemos disfrutarlos aún hoy.
Senior Citizen, es que las culturas han viajado más de lo que creemos, in fluyéndose unas a otras, superponiéndose y relevándose en el tiempo y el espacio.
Una mirada, y que lo digas. Me parece fascinante. Lástima que solo pudiéramos dedicarles unos minutos, porque el lugar pide que lo visites con toda la calma del mundo.
Ethan, otra cosa no, pero en este blog te vas a hartar de ver fotos.
Muchas gracias a todos por vuestros comenatrios.
¡No… Javier!
ResponderEliminarSólo unos minutos en un lugar pletórico de arte… Te quedaron las imágenes.
Son asombrosos los templos en los lugares asiáticos, como estos de Jaipur. Los detalles, están muy interesantes, como para pasar un buen tiempo examinándolos, me encantan. Están con demasiados adornos por todas partes, como obras eternas… ¡Tanto trabajo!
Me alegro por ti, yo, en realidad, no he tenido deseos de viajar a la India.
Cordiales saludos