jueves, 13 de abril de 2023

Chile XXII – Glaciar Bernal

Volvemos al hielo. Como recordaréis, en noviembre de 2013 estuvimos visitando el sur de Chile y una de las actividades era hacer un crucero de varios días con la compañía Skorpios por el Campo de Hielo Sur, algo que recomiendo sin dudarlo.




El glaciar Bernal se encuentra en el fiordo de las Montañas, en las cercanías de Puerto Natales, que es de donde zarpa el barco.




Ya habíamos usado las zodiacs un par de veces para desembarcar en otros glaciares, pero en esta ocasión utilizamos una lancha algo más grande para acercarnos. Era de los primeros días que no estaban completamente nublados, aunque el sol seguía escondido la mayor parte del tiempo.




La vegetación crece donde puede, en una eterna lucha en la que el hielo va perdiendo la batalla, lo que no son precisamente buenas noticias.






Lo primero que vimos fue la pequeña laguna que se ha formado en la cabeza del glaciar.







Tuvimos que caminar un poco, apenas un kilómetro, para acercarnos al glaciar, usando un sendero improvisado con grava y tablones de madera.






Después pudimos verlo bien de cerca.








Los líquenes son la avanzadilla de plantas más grandes.




Pudimos subir al glaciar y caminar junto a él por zonas que habían sido previamente acondicionadas. No es cuestión de caer en una grieta o en una poza, por lo que siempre conviene ir bien equipados y con guías profesionales.









En esta ocasión no llevábamos crampones, y como podéis apreciar, la superficie del glaciar es cualquier cosa menos lisa, por lo que nos limitamos a los laterales del mismo.






Estuvimos bastante tiempo, pero se nos pasó en un suspiro, y antes de darnos cuenta íbamos de camino a la lancha.





Parecía que el sol terminaría por aparecer, pero duró poco, apenas el tiempo justo mientras nos abastecíamos de agua, que aquí no falta y es gratis.






Todavía nos dio tiempo para apreciar la anchura del fiordo mientras seguíamos con la navegación.







Son muchas fotos, lo sé, pero es que es superior a mí. Ha pasado casi una década, y todavía recuerdo esta excursión como si la hubiese hecho ayer.

9 comentarios:

  1. Impresiona ver ese hielo tan cerca cuando aquí ha empezado el verano en marzo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Oye! Que ya había guardado el anorak y me has hecho pasar frío, pero pienso que a estas alturas más que frio en España deberíamos de tener lluvia, mucha agua, en plan tranquilo pero que rellenara los acuíferos y permitiera que las cosechas que todavía no se han muerto, pudieran resucitar.
    Como siempre preciosas imágenes.

    ResponderEliminar
  3. Resulta impresionante ver las ondulaciones del hielo erguidas frente al agua. Desde luego, vaya recorrido excelso en un entorno natural extraordinario.

    ResponderEliminar
  4. ¡Que bonito! Ya me gustaría hacer un viaje como este que nos traes Tawaki. Las fotos son geniales.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Como para olvidar este espectacular lugar. La naturaleza en todo su esplendor amigo. Impresionante esos hielos . Conocía algo de aquí por una amiga que estuvo. Fotazas.
    Buena semana.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Estupendas fotos, como siempre, de primera mano. Impresionante debe ser ver ese glaciar.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. Rosa María, confío en que te encuentres mucho mejor.

    Senior Citizen, es que por ahí estáis en verano nueve meses al año.

    Un jubilado, ya sabes que me gusta llevar la contraria, o, por lo menos, ir a contracorriente. No llueve en España porque en Suiza casi no hemos visto el sol en lo que va de año. De verdad, no exagero. Esperemos que se revierta pronto la situación.

    Una mirada, es, además, un paisaje siempre cambiante y nunca repetido. Es como si la Naturaleza fuese una artista insatisfecha que estuviese cambiando su obra de forma constante.

    Conchi, no está cerca, pero todo es cuestión de proponérselo. Hay viajes de todos los tamaños y a veces se encuentran precios asequibles. Ojalá puedas ir.

    Laura M., tenemos muy buenos recuerdos de ese viaje, como no podía ser de otra forma. El tiempo acompañó poco, pero sigue siendo un lugar precioso en el que el paisaje se transforma continuamente.

    Ethan, sí que impresiona ver tanto hielo junto. Es una prueba más de lo diverso que es nuestro Planeta.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

    ResponderEliminar