miércoles, 20 de enero de 2021

Vietnam XIV - Hue I – Ciudadela

Pensé en dividir la entrada, porque es muy larga, pero esta vez se queda así. Tomaroslo con calma. De hecho, es tan densa, que todo está mezclado y el orden de las fotos no coincide con el texto, pero es que harían falta infinidad de entradas para mostraros este lugar como es debido.



Huế es una ciudad situada en el centro de Vietnam, en la provincia de Thừa Thiên-Huế, junto al río Perfume. Tiene aproximadamente 287.000 habitantes y fue la capital del país asiático hasta 1945.





Además, cuenta con un conjunto arquitectónico excepcional, Patrimonio de la Humanidad desde 1993.





Fue fundada como capital de los señores de Nguyễn, una dinastía feudal que dominó gran parte del sur de Vietnam desde el siglo XVIII hasta el XIX. Fueron ellos los que trasladaron la capital de Hanoi a Hue, en un intento de unificar el país.




En 1885, los franceses, respondiendo a un ataque vietnamita, asaltaron la ciudadela, quemaron la biblioteca y destruyeron los objetos de valor.



Habíamos elegido visitar la mitad norte de Vietnam precisamente para evitar las lluvias, pero en estos últimos días de viaje nos habíamos ido acercando al centro del país y pudimos apreciar que caen con fuerza, especialmente en el último cuatrimestre del año, lo que no deja de ser incómodo para el turista.




Construida entre 1804 y 1833, la ciudadela (Kinh Than) sigue siendo el corazón de Hue y estaba dividida en sectores. La ciudad imperial, el lugar desde el que gobernaba el emperador, es un amplio recinto amurallado que se inscribe en la ciudadela. La Ciudad Púrpura Prohibida era el epicentro de la vida del emperador, pero hay infinidad de templos, residencias y jardines repartidos por todo el recinto.




Se orienta de cara al río Huong (río Perfume en español) y consta de un par de murallas y fosos que rodean multitud de palacios, jardines y pabellones. Esas murallas, de seis metros de alto, recorren unos dos kilómetros y medio. Por otro lado, hay estanques por todas partes.





Los pabellones se han convertido en museos, exhibiendo mobiliario, fotos antiguas, palanquines, etc., así que más vale que reservéis bastante tiempo para verlo con calma. Fuera, el incienso siempre está presente.








A pesar de ser la capital, el protectorado francés le otorgó un valor simbólico hasta que la declaración de independencia en 1945 echó a los Nguyễn y cambió por completo el país.




Cayó entonces en un estado de absoluto abandono, convirtiéndose en un paraíso para las termitas, pero sufrió daños aún peores cuando el Viet Cong atacó la ciudad en 1968, durante la ofensiva del Tet. Controlaron la ciudadela durante tres semanas y media, tiempo que aprovecharon para fusilar sumariamente, golpear hasta la muerte y enterrar vivos a 2.500 personas, entre las que se encontraban trabajadores del gobierno, soldados, monjes, sacerdotes e intelectuales.



Los estadounidenses, dado el carácter histórico y religioso de la ciudad, decidieron no bombardearla en un principio, pero el aumento de las víctimas y la virulencia de la lucha motivaron un cambio de estrategia, por lo que hicieron que al final solo sobrevivieron diez edificios de los ciento sesenta que había. Arrasaron la ciudad, derribaron la ciudadela e incluso usaron napalm en el palacio imperial, matando a unos 10.000 civiles.



Poco a poco, los van reconstruyendo, y atravesamos así puertas y más puertas, cruzando infinidad de patios, admirando los palacios con la esperanza de que recuperen su antiguo esplendor.




Seguimos atravesando patios bajo la lluvia, refugiándonos en los edificios que vamos encontrando gracias a nuestro guía, porque se echa en falta un buen plano que nos oriente.





Ni planos ni libros; ya me habría gustado comprar unos cuantos para aprender más sobre la historia del lugar, pero sospecho que no están ni escritos. En cambio, nos encontramos un magnífico teatro cuando menos lo esperábamos.




Son muy pocos los lugares en los que no dejan hacer fotos y como es temporada de lluvias no hay demasiados turistas. Eso sí, los caracoles, que son enormes, están encantados.



Fuentes: Wikipedia, Lonely Planet y elaboración propia.

15 comentarios:

  1. ·.
    No importa cuán larga sea la entrada si está ilustrada con tan buenas fotos y con las pormenorizadas explicaciones con las que las acompañas.
    Que pena ver tus últimas fotografías. Esperemos que la ciudad vuelva a alcanzar su pasado esplendor.

    Un abrazo

    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

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  2. ¡Cuando yo te digo que siento envidia sana de tus vacaciones! Lastima que entre unos y otros la destruyeran prácticamente aunque la intención de restaurarla es excelente. Gracias por tan hermoso paseo Tawaki.

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  3. Me gustaron muchos los arcos. Y en cuanto a la historia...Terrible lo de la guerra y las ejecuciones sumarias a civiles y militares. Es una historia muy accidentada.
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    También acabo de comentar en tu entrada acerca de Zanzíbar

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  4. Que lástima que tuviste lluvia en vuestros días, pero me ha dado otra imagen de los edificios en un día gris y lluvioso.
    Me has traído buenos recuerdos.
    Un abrazo.

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  5. Demasiado se entretuvo el sufrimiento en esa tierra sembrando de cadáveres y horrores la historia como para considerar largo un post donde se visualizan esas imágenes tan agradables y sorprendentes. Hay lugares que, pese al azote de los conflictos, mantienen ese aire sereno, alejado de lo habitual, donde el tiempo parece detenido en otra época.

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  6. La cruenta historia todavía es más gris que los días de paseos por un lugar tan golpeado por el sufrimiento. Malditas guerras y conflictos. Queda todavía mucho trabajo de recuperación, pero, merece la pena devolver a la vida esas viejas construcciones maravillosas que nada entienden de la belicosidad humana.
    Saludos.

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  7. Las fotos como siempre preciosas y en este caso totalmente exóticas, los arcos, las puertas, las construcciones, los detalles decorativos... una belleza y un espectáculo verlas al natural.

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  8. Alfonso, no sabes cómo me alegro, porque a veces me entran dudas sobre cómo plantearlas. Es un lugar inmenso, y con tanta historia, que es complicado resumirlo todo. Tienes toda la razón sobre el contraste entre lo que se ha restaurado y lo que todavía queda por hacer. Con suerte, tiempo y dinero se podrá ir recuperando su an antiguo esplendor.

    Conchi, Vietnam no es un destino muy caro, así que todo es cuestión de ir sacando billetes para cuando termine la pandemia. Creo que es un país con muchos atractivos para todo tipo de viajeros.

    Alí Reyes, la historia de Vietnam es muy compleja, y no se limita solo a lo que nos muestra Hollywood. Confío en aprender más sobre ella para poder mostrarla tal cual es.

    Mari-Pi-R, nos la jugamos yendo tan al centro del país en esa época, pero el resto del viaje disfrutamos del sol. Me habría gustado verlo sin lluvia, pero no se puede tener todo.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

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  9. Una mirada, y que lo digas, la historia de Vietnam está plagada de guerras y de injerencias externas, por parte de estadounidenses, pero también japoneses, franceses y chinos. Parece que su reciente apertura les está beneficiando, por lo que debemos confiar en que el turismo alivie su producto interior bruto. El país es una maravilla.

    Javier G., son trabajadores, y las divisas que proporciona el turismo les ayuda a reconstruir lo que las últimas guerras se llevó por delante, que es mucho. Quedan muchas cicatrices, pero las heridas parecen irse cerrando.

    Un jubilado, Asia en general, y Vietnam en particular, tienen mucho que ofrecer a nuestros ojo occidentales. Es una fiesta de color, de exotismo y de costumbres muy diferentes a las nuestras, y eso les da más valor si cabe.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

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  10. Leyéndote estas cosas, siempre pienso en lo que sería el mundo si no fuera por las guerras, por los enfrentamientos que siempre acaban por destruirlo todo, empezando por las personas y terminando por el arte y la cultura.

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  11. Un lugar que merece mucho la pena, siempre me ha llamado la atención esa parte oriental del mundo.
    Tus fotos lo dicen todo, uno puede admirar parte de la historia, arquitectura y cultura a través de ellas. Pero sin duda, con tus explicaciones llegamos más allá.
    ¡Gracias!

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  12. Que conjunto arquitetônico maravilhoso!
    É triste ver lugares belos de arquitetura sem igual abandonados;
    O que temos em comum kkk é só o incenso por aqui até a hora
    de dormir tem incenso queimando k.
    Boa entrada de mês de fevereiro.
    Abraços.

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  13. Senior Citizen, y que lo digas. Es tanto lo que se ha destrozado, lo que se ha perdido... Tantas energías al servicio de la guerra que se podían haber encauzado, que dan ganas de llorar.

    Contadora de Libros, es como leer un libro. Paseando por esta ciudadela podemos imaginar el esplendor de su momento álgido al tiempo que comprobamos el desastre causado por la guerra. se ve que los seres humanos no aprendemos y estamos condenados a repetir nuestros errores.

    A Casa Madeira, vamos a necesitar mucho incienso para arreglar los problemas del mundo. Al menos, estos sitios nos recuerdan parte de nuestra historia, nuestros aciertos y nuestros errores.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

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  14. Cuando algo interesa no importa si es extenso o no. Con los buenos detalles que tienen la arquitectura es una pena que se esté perdiendo. Triste los decorados que nos dejan las grurras. A pesar de la molesta lluvia hiciste un buen reportaje. Cuídate.
    Un abrazo.

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  15. Laura, me alegro de que te haya gustado, porque me llevó un tiempo prepararla, aunque también la disfruté. Confiemos en que las guerras sigan desapareciendo y no tengamos que reconstruir sus destrozos. Un abrazo.

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