Ya vimos
el fuerte de Mandawa, convertido en hotel, en esta otra entrada. Hoy nos damos
una vuelta por la población, pero antes os muestro algunas de las fotos que
tomamos por el camino. Los atascos no eran frecuentes, pero tampoco se podía
correr mucho. Como podéis ver, los medios de transporte son de lo más
variopinto.
El viaje
desde Delhi dura más de cinco horas, pero no te aburres ni un minuto.
Sin
tiempo apenas para registrarnos en el hotel y dejar las maletas, nos acompañan
a dar una vuelta por Mandawa, un pueblo de poco más de veinte mil habitantes.
Os recomiendo que contratéis guías locales, no tanto por lo que os puedan
explicar, que también, sino porque ahorraréis tiempo y molestias. Si os ven
solos os darán mucho la lata.
Mandawa
fue fundada por Thakur Naval Singh, un descendiente de Rao Shekhaji, que a su
vez pertenecía a la familia real de Jaipur. Surgió como un lugar de comercio y
de reposo para las antiguas caravanas de la ruta de la seda, que atraían a un
gran número de comerciantes que terminaron por establecerse en ella.
Cuando el
tráfico de caravanas llegó a su fin en los últimos años del siglo XVIII, los
comerciantes se marcharon a otros lugares, pero decidieron construir con sus
ganancias lujosas mansiones en su ciudad natal.
Estas
mansiones se llaman havelis, y hay
unas cuantas que merecen ser visitadas. La gente sigue haciendo su vida,
ignorando a los visitantes mientras fotografiamos los frescos.
Subimos a
las azoteas para contemplar la puesta de sol.
Los frescos
son obra de artistas locales, empeñados en restaurarlos para devolver a esta
ciudad su antiguo esplendor y para atraer un turismo creciente. Nosotros fuimos
en noviembre de 2011, y estábamos prácticamente solos, lo que le dio cierto
aire de autenticidad a la visita.
Los
coloridos frescos tienen escenas de todo tipo, con animales, plantas y
personas. Algunas son religiosas, mientras que otras son explícitamente
sexuales. Muchas son de influencia europea, pero también encontramos costumbres
locales. En la penúltima foto vemos cómo las dos cabezas de los animales se
fusionan, mientras que en la última aparece un aeroplano.
Cansados,
pero felices por haber visto algo nuevo para nosotros, llegamos al hotel en busca
del merecido descanso.
Buena flota de animales tienen, sí. Y porque no habrá perros San Bernardo en la zona, que si no acabarían tirando de carritos con cestas de verduras.
ResponderEliminarEs curioso como en esos lugares que, en muchos casos, parecen tan devastados por el paso del tiempo y la desidia, se encuentran edificaciones con tanta riqueza ornamental.
Gracias por esa visión que das de zonas recónditas a la que es improbable que viaje alguna vez.
Muy interesante. Las frutas serán locales, de qué viven aparte del turismo que promueven? qué comiste y dónde? Hermosos frescos, qué bueno que los restauren y qué curioso que vivan entre ellos casi indiferentes a tanta belleza. A pesar de estar acostumbrado cómo llegas al terminar el viaje? No hace falta que contestes a tanta pregunta... Besos... Gracias por este paseo, un gran abrazo.
ResponderEliminarMe encanta Mandawa por sus lujosas mansiones, me imagino sus buenos tiempos de auge comercial.
ResponderEliminarEl transporte es el caos, pero es lo que hace atractivo en cierto modo la India.
Un buen viaje debió ser, saludos.
Tremendos los contrastes de distintos lugares en cualquier ciudad de la India.
ResponderEliminarLa arquitectura es sobradamente espectacular, como el modo de buscarse la vida de todos sus habitantes.
Saludos.
Fantástica y rica en detalles la arquitectura Javier. Los frescos son geniales y ricos en colores.
ResponderEliminarVaya si quTe deseo un buen miércoles.
Volviendo.
Buen miércoles.
Un abrazo.
Esos edificios son de una inmensa riqueza Tawaki.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nossa que maravilha!
ResponderEliminarRico nos detalhes.
O contraste econômico e social vivendo grudados é muito grande.
Gostaría de entender mais essa divisão e como isso funciona de fato.
A índia com suas matizes de pensamento é muito interessante;
Te agradeço por mostrar lugares que nunca visitarei kkkk.
No ano de 2005 decidi que não vou mais fazer viagens longas k;
Obrigada pela sua visita lá na casa; que bom que possa agradar,
a casa não tem requinte ou luxo, mas nos faz rir.
Boa entrada de mês de novembro.
PAZ E BEM.
Curiosos y muy bonitos los detalles ornamentales en las edificaciones.
ResponderEliminarEn cuanto a los medios de locomoción falta algo que ahora prolifera en nuestras ciudades, los patinetes eléctricos.
Una mirada, los viejos imperios se resisten a morir, especialmente cuando hay buenos artesanos que los rescatan en aras de un turismo incipiente que no para de crecer. Los frescos estaban ahí, esperando a ser recuperados para vivir una segunda vida.
ResponderEliminarRosa María, es un placer responder. El turismo es incipiente, pero deja más dólares que la economía local, basada en la agricultura y la ganadería. Son zonas aisladas, con mucha historia detrás pero poco presente hasta que decidieron rescatar los frescos y construir hoteles. Viajar siempre es cansado, pero reconforta llegar a sitios así. En la India comimos en restaurantes y hoteles, nada de probar cosas en las calles porque por muy apetitosas que parezcan nuestros estómagos no están acostumbrados a esas bacterias y podían resentirse. La comida india es excepcional pero más vale ir con cuidado.
Mari-Pi-R, fue mi primer contacto con Asia, un viaje del que guardo muy buenos recuerdos por lo diferente que nos resultó todo. Sí, Mandawa tiene mucho que ofrecer y han elegido el camino correcto, restaurar sus joyas para que el turismo les dé dividendos. Ojalá que es vaya bien.
Javier G., espabilados sí que son, y le sacan partido a lo que tienen. Hacen muy bien. Es una cultura muy diferente a la nuestra, lo que la hace más atractiva. Fue un viaje espléndido en todos los sentidos.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Laura M, fue una suerte que decidiéramos incluirla en el circuito. Está lejos, y llegar hasta allí no es fácil, pero mereció mucho la pena.
ResponderEliminarConchi, tuvimos la suerte de descubrirlos en un momento en el que el turismo en esta zona era aún incipiente. Casi tuvimos la ciudad para nosotros solos, y pudimos apreciarla en profundidad.
A casa Madeira, la India es un país enorme, de los más poblados del mundo, y las diferencias sociales, incrementadas por el sistema de castas, son enormes. Pero tiran para adelante y poco a poco van supliendo la pobreza. En materia de arte hay mucho que ver y a poco que exploten el turismo conseguirán mejorar su calidad de vida. Fue un viaje magnífico. Es una pena que ya no viajes, pero para eso está este blog, para acercarte lugares desde la otra punta del mundo.
Un jubilado, no descartes que haya patinetes pronto, pero de momento no hace falta enchufar a los búfalos, y eso ayuda. Se trata de un país y una cultura diametralmente opuestos a lo que conocemos en Europa. Por eso es tan fascinante.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
·.
ResponderEliminar¡Que maravilla de lugar!
Gracias por acercarnos estos lugares a dónde es ya muy probable que no lleguemos.
Un abrazo
.·
LMA · & · CR
Alfonso, siempre me sorprende comprobar lo variado que es el mundo, y cómo los seres humanos se adaptan a él de tantas formas. La India es un lugar especial, no cabe duda. Espero que, contrariamente a lo que dices, puedas visitarla algún día. Un abrazo.
ResponderEliminarHay destinos que te llaman más que otros, que te susurran y sabes sin entenderlo que te buscan aún sin conocerte. Me pasa con muchos lugares, pero no precisamente con la India.
ResponderEliminarNo me atrae descubrirla. O será que por orden, me atraen mucho más otros lugares antes que éste.
Pero me ha gustado mucho tu entrada, nos enseñas lo diferentes que somos tanto por costumbres, por arquitectura, cultura, etc. etc. etc.
Gracias.
Contadora de Libros, hay muchas formas de visitar la India, un país que nos es extraño y del que tenemos la imagen transmitida por los medios de comunicación. Hay viajes más sencillos, pero no todo es miseria. Antes bien, hay mucho que ver, puesto que se trata de una cultura milenaria, y las zonas más turísticas no resultan demasiado incómodas. Sí que es cierto que el mundo es muy grande, demasiado, y hay que elegir.
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