miércoles, 17 de septiembre de 2025

Australia XVIII – Kings Canyon II - Ridge Walk y Mount Conner

En una entrada anterior os hablé de nuestro camino de ida a Kings Canyon y del recorrido que hicimos por la base del cañón. Resumiendo, habíamos decidido que nos llevaran en autobús, en una excursión organizada, habíamos madrugado y ahora tocaba buscar un sitio donde comer antes de iniciar el regreso.

Pero antes nos ofrecieron la posibilidad de hacer otra pequeña caminata. El paisaje es muy árido, roto tan solo por algún curso de agua que lo mismo aparece que desaparece en cuestión de días.





Nos dirigimos hacia el Kings Canyon resort, un hotel en el que sin embargo no llegamos a entrar, porque nuestra intención era hacer el Ridge Walk, que lo rodea y que nos llevará aproximadamente una hora.

Vemos aquí la misma roca arenisca de color rojo que formó el cañón hace millones de años.






La vegetación es muy escasa y encontramos pocos animales. El sol cae de plano sobre nuestras cabezas, y aunque el recorrido no presenta desniveles se nos hace algo largo e insulso.






Vemos el resort, pero no está muy claro por dónde sigue el sendero. Nos cruzamos con un par de chicas y una de ellas lleva una placa con Rocío por nombre. No es española, sino chilena, y nos indica cómo continuar.






No sé si fue porque se trataba de la segunda caminata del día, pienso más bien que fue por el calor y por la falta de plantas y animales que fotografiar, el caso es que no me gustó demasiado esta excursión. El buffet que nos ofrecían tampoco parecía muy apetitoso, de modo que nos contentamos con reponer el líquido perdido.




Kings Canyon está a mitad de camino entre Alice Springs y Yulara, y aún nos quedaban 300km que recorrer en autobús. Me entretuve haciendo fotos del outback australiano desde la ventana, descubriendo un paisaje desértico pero muy diferente a los que veo habitualmente.







A lo lejos divisamos el Mount Conner, el hermano pequeño de Uluru que más de un turista toma por la famosa roca. Pero su perfil, mucho más plano, es completamente diferente. Por lo que sé, está en terrenos privados y solo se puede visitar con cita previa. Se alza unos 300 metros sobre la superficie.





Si en el viaje ida habíamos parado en Kings Creek Station para desayunar, ahora tocaba descansar en Curtis Spring, otro lugar aislado en el que trabajan extranjeros deseosos de pegar la hebra. No me extraña, porque vivir allí tiene que ser bastante aburrido. El cartel donde te indican que no te atienden si no llevas puesta la camiseta, es curioso. También tienen un mapa de Australia en el que se dan el lujo de poner cuántos habitantes tiene cada población.





A modo de resumen de esta entrada y de la otra, os diré que a nosotros nos gustó la excursión, pero no por ello me atrevo a recomendarla, especialmente si vais mal de tiempo, porque no todo el mundo viaja tan lento como nosotros. Hay quien prefiere dedicar el tiempo a otras cosas.

Fue un día largo, cansado, en el que pasamos mucho calor, pero también nos permitió conocer el Outback y ver el Monte Conner, aunque fuera de lejos. Estuvo bien el primer paseo, así como conocer esas paradas en medio del desierto.