Siento que la Isla de Pascua me debe una, porque cuando fuimos allí, en noviembre de 2013, el cielo estuvo demasiado nublado, llegando a llover en algún momento importante. Y dada su lejanía, no es un sitio al que sea fácil regresar. Para más inri, tuvimos que reservar días para ver otras partes de Chile, así que nuestra estancia fue también inferior a la deseada.
Como no seguíamos ningún tour concreto, según el día nos iban añadiendo a circuitos organizados, lo que nos permitía conocer otros turistas, pero nos dejaba sin el tiempo que solemos necesitar. De esta forma, cuando llegamos al famoso ahu Tongariki teníamos el sol enfrente, en lo más alto, mientras se acercaban unas nubes muy amenazadoras.
No terminan aún mis quejas, ya que en el grupo había una chica de Barcelona muy simpática, pero también un matrimonio catalán y tres señoras vascas que no nos dijeron ni hola en cuanto se enteraron de que también éramos españoles. Que ya es mala suerte ir a mitad del Pacífico y encontrar cinco gilipollas juntos.
En fin, son cosas que pasan- El ahu Tongariki es el más grande de toda la isla (Wikipedia) y uno de los más espectaculares. Fue construido en un momento de esplendor de la cultura rapanui y se encuentra en la costa sudeste, relativamente cerca de la cantera donde se extraían los moai. La siguiente foto es del volcán Rano Raraku, el origen de estas magníficas estatuas.
Son 15 los moai alineados sobre la plataforma, con la espalda en dirección al mar, como suele ser habitual. Uno de ellos aún conserva el pukao, el sombrero o peinado típico, hecho de toba volcánica. Otro, con sus 86 toneladas, es el más pesado de todos los que fueron erigidos.
Un tsunami, causado por un terremoto en la costa continental chilena lo arrasó en 1960, aunque las estatuas yacían ya en el suelo desde mucho antes, como resultado de las guerras civiles que azotaron la isla, algo que ya pudieron apreciar los primeros navegantes occidentales cuando llegaron en el siglo XVIII.
Es la estructura ceremonial más grande, mide casi 100 metros de largo y tenía dos alas con las que duplicaba su tamaño. Están orientados al sol naciente del solsticio de verano y todas las esculturas de este grupo son diferentes entre sí.
Restaurado en la década de los noventa, su nombre hace referencia a los vientos del este. Su historia mezcla relatos mitológicos con guerras entre clanes y asentamientos de tribus que datan del siglo X. En la gran explanada que se extiende frente a la plataforma o ahu se han encontrado restos de casas-bote y petroglifos.
Lástima que al llegar nosotros se pusiera a llover y tuviésemos que hacer las fotos de forma precipitada. Creo que las luces del amanecer en un día despejado, junto con las de la puesta de sol son las mejores para apreciar su inmensa belleza.
Debe ser impresionante ver estas figuras ahí, como en medio de la nada, como indiferentes a todo...
ResponderEliminarYa se sabe que, entre los compañeros de viaje, los hay de todo pelaje. Normalmente, siempre resulta grato saber que, en el grupo hay algún compatriota, pero como cada cual es de su papá y su mamá...
ResponderEliminarQué impresionantes esas figuras, guardianes del tiempo y de la historia de un pueblo. Trabajarlas e izarlas debió suponer un esfuerzo sobrehumano. Las primeras personas en avistarlas se quedarían asombradas porque son, en sí, un espectáculo.
Esa nota de tus cinco companeros "gillipollas"...es patética.Mejor vamos a tomarlo con gracia. Por cierto ¿ninguno de tus acompanantes en tosos tus viajes se ha interesado en saber que tienes un blog y revisarlo ?
ResponderEliminarY siguiendo...muy buenas las fotos. Pero la que más me agrada es la de los caballos en el charco.
Desconozco el reporte histórico de los clanes de estas islas, pero, por lo que dices, parece ser algo demasiado accidentado. La Humanidad es humanidad así esté en lo más alejado del mundo. Esto aplica también a alguno de tus colegas turistas
Es una auténtica putada topar con este tipo de gente venga de donde venga. Por fortuna, abunda muchísimo más el resto de gente sociable con la que, incluso, puedes comunicarte con gestos si no dominas el idioma. La gente sociable y amable siempre se entiende allá donde vaya.
ResponderEliminarEspero que tengas otra oportunidad de volver a este emblemático lugar lleno de historia con alta dosis de emoción.
A mí me gustaría horrores visitarla. Me parece extraordinario el lugar desde que vi el documental de cómo se hacían los moais. Anda que no llevaban trabajo...
Saludos.
Estupenda entrada. Pensar que estando tan cerca se me haga difícil por el presupuesto! Realmente te pusieron de mal humor esa gente tan insociable. Magníficas fotos a pesar del mal tiempo. La página de Rapa Nui completa lo que pusiste. Gracias. Un gran abrazo.
ResponderEliminarQué suerte haber visto los Moai en persona. Lo de la Isla de Pascua es algo realmente curioso y extraordinario. Me he reído de tu comentario de los gilipollas jajaja, tienes toda la razón.
ResponderEliminarUn saludo y feliz año!!
Me gustaría hacer estas fotos 😊 Hay sitios que siempre deseamos conocer. Los caballos preciosos y una de las figuras parece que tiene un gran sombrero en la cabeza. Gracias Javier. Y gilipollas por desgracia hay bastantes amigo, gente sin educación que no saben comportarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Senior Citizen, sí que lo es, sí. Especialmente porque se trata de un lugar único en nuestro Planeta, lo que a mis ojos le otorga más valor.
ResponderEliminarUna mirada, es mucho lo que todavía se ignora sobre estas estatuas. Se hacen simulaciones y parece que ya se sabe cómo las movieron, pero sigue siendo objeto de debate y, en cualquier caso, un trabajo ímprobo. Efectivamente, de todo hay en la viña del Señor y aunque procuro quedarme con lo bueno también comento lo que no me gusta.
Alí Reyes, efectivamente, vamos a olvidarnos de según qué personas. Mis amigos y familiares conocen el blog. Alguno lo lee, pero no me comenta por escrito, sino en privado. La historia de esta isla es apasionante. Lo que les pasó a sus habitantes, terrible. Te animo a informarte.
Javier G., uno de mis sueños es volver por allí, porque solo estuvimos tres días y eso no es bastante cuando hablamos de un lugar tan remoto y tan cargado de historia. Pero hará falta tiempo para cumplir ese sueño. Te animo a subirte al avión. No será barato, pero hay experiencias que valen la pena. Ojalá puedas ir. Y, en efecto, hay infinidad de buenos documentales que también hay que ver.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Rosa María, qué pena que sea tan caro volar. La verdad es que está muy lejos, pero al menos puedes ver ls documentales y hacerte una idea de cómo es. Ojalá puedas verlos un día en vivo y en directo.
ResponderEliminarEthan, hay gente pa to, y lo normal es encontrarme con personas agradables que además cumplen el sueño de viajar como hago yo. Lo de ese día fue más bien una excepción. El sitio es impresionante, cargado de historia y único en el mundo. Merece mucho la pena y solo me arrepiento de no haber pasado más días allí.
Laura M., llevaba muchos años queriendo ir y creo que muy pocas veces me he subido a un avión con tanta ilusión. El lugar merece muchísimo la pena, sobre todo si uno conoce algo de la historia de los moai y de las personas que los erigieron.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.