Si el nombre os parece complicado, os diré que en realidad está acortado y
que el original de esta localidad maorí es Te Whakarewarewatanga O Te Ope Taua
A Wahiao. Visitarla es una buena forma de acercarse a esta cultura tan
diferente de la nuestra.
Los
alrededores de Rotorua están plagados de lagos termales en los que hay más
barro que agua, y como podéis ver, amaneció con un cielo completamente cubierto
de nubes.
Podemos ver varias construcciones típicas, casas comunales donde nos
muestran sus danzas ancestrales, visitar tiendas de artesanía o aprender a
cocinar usando el calor procedente del interior de la tierra. Fue aquí donde
compré la máscara que hace las veces de avatar en Internet.
Merece la pena conversar con los aborígenes y hacer tours con ellos, que
son los que mejor conocen esta tierra tan aislada. Sus leyendas y tradiciones
son muy interesantes, y nos dan una idea de la riqueza de esta cultura tan
desconocida.
Estamos
en una zona geotermal que se encuentra muy cerca de Rotorua, en la isla norte
de Nueva Zelanda, en la región de Taupo. Las fuentes termales y los géiseres
son comunes y están por todas partes. La diferencia de temperatura hace que una
nube permanente envuelva la población, dándole un aspecto irreal.
La tierra se abre y nos muestra su cálido y activo interior, en un
espectáculo poco común para los que vivimos en Europa.
Yo iba con poco tiempo y sin haberme estudiado la zona, así que me dejé
muchas cosas en el tintero. De todas formas, pude ver buena parte de ellos en
mi camino hacia Wai-O-Tapu, otro lugar maravilloso que parece de otro mundo.
Qué bueno poder disfrutar esas termas. Espero hayas hecho la experiencia. Más o menos así eran las aguas termales de Río Hondo hace 45 años, aunque no tantas como allí, ahora se preparó todo para el turismo y están "disciplinadas". Veía los humeantes géiseres que ahora ya no existen por la ruta. Seguramente en Nueva Zelanda habrá más movimientos sísmicos. Muy buenas fotos, no como las mías del 86 que puse en mi otro blog. Encontré la foto del cuasi teatro griego, salvando las distancias, que te había comentado. Un abrazo grande.
ResponderEliminarAl fin se la procedencia de tu máscara. Reveo las fotos y me encantan. Cariños
ResponderEliminarImagino que, gracias al cielo nuboso y el vapor termal no se puede nada mas que apreciar un ambiente londinense de la época industrial mas dura.
ResponderEliminarSupongo que, una buena mañana soleada hubiera doblado el encanto del agradable espacio natural del lugar.
La verdad es que tiene su mágia.
Saludos.
Ya sabes a dónde tienes que volver para vaciar bien el tintero.
ResponderEliminarMe encanta el lugar (voy a llamarlo “warewa” abreviando fácilmente).
Es impresionante la naturaleza cómo nunca deja de sorprendernos. Esa tierra donde poder cocinar a ras del suelo con su calor y temperatura.
El vapor (la bruma) por ese cambio de temperatura le añade más encanto si cabe. No estamos acostumbrados.
Dices que merece la pena charlar con la gente del lugar para escuchar las leyendas y tradiciones, que es como más se aprende. Me quedé con ganas de conocer esa parte (no es un reclamo, pero sí alguna vez quieres compartirlo, me encantará escucharlo).
Gracias por este viaje compartido.
Un paisaje entre vapores, con aromas térreos y tantos ritos de otros tiempos que sintonizan con la esencia del territorio. Me gustan esos tótems que guardan un extraordinario parecido con otros de diversas culturas en otros lugares de la Tierra. El turismo, imagino, ayuda a la supervivencia y a que la riqueza etnográfica permanezca.
ResponderEliminarUn lugar para soñar y revivir historias pasadas.
·.
ResponderEliminarCon ese nombre no es raro que lo acortasen. Originalmente significaba algo así como "Pequeño poblado de nuestros ancianos situado al lado del lago enfadado que humea y nos llena de humedad y barro"
Preciosa colección de tótems. Y sí, la humedad y el calor se palpa en tus fotos.
Un abrazo... y a cuidarse !
.·
LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Y tan irreal el aspecto... Esas casitas, la niebla que no es niebla...Más bien parece preparado para rodar una película.
ResponderEliminarEsa soy yo con una cuenta que no lleva a ninguna parte
ResponderEliminarRosa María, lo de las aguas termales lo hice en Costa Rica. Aquí en Nueva Zelanda son naturales y el agua está demasiado caliente como para bañarse. A pesar de todo el humo que se ve, no es un centro acondicionado para el turismo, sino que toda la región está plagada de volcanes, géiseres y lagos de agua caliente. La historia sobre Tawaki la conté en el otro blog, pero sí, fue aquí donde compré la máscara.
ResponderEliminarJavier G., en NZ tuve todo tipo de tiempo, y aunque ese día estaba algo nublado, la abundancia de humo apenas dejaba ver el cielo. Toda esta región se caracteriza por su actividad volcánica, lo que la convierte en algo muy especial.
Contadora de Libros, ya apenas recuerdo de qué conversamos, pero los maoríes son muy simpáticos y están además mucho más integrados que sus vecinos australianos. Los nombres son rarísimos, así como sus mitos y tradiciones. En Amazon encuentras por un euro algún libro sobre estas historias. El lugar es especial, por lo diferente que nos parece a los europeos. Fue una lástima que me pillara hacia el final del viaje, cuando me quedaban solo unos días para volver.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Una mirada, NZ ha seguido un camino muy diferente al de Australia, y sus aborígenes están más integrados en la vida moderna. Tienen sus propias empresas para el turismo y le sacan todo el partido que pueden al tiempo que mantienen y transmiten sus tradiciones. Es un mundo muy diferente y eso nos fascina. Como bien dices, no es solo la parte natural, sino también la etnográfica.
ResponderEliminarAlfonso, en un país en el que las carreteras tienen nombre en lugar de números, puedes esperar que éstos sean bien descriptivos. El lugar es una maravilla desde el punto de vista natural, un sitio completamente diferente a lo que estamos acostumbrados en Europa.
Senior Citizen, bueno, de hecho NZ fue el escenario de películas como El señor de los anillos o El hobbit. Para ellos los volcanes son tan normales como puedan serlo para nosotros ríos y lagos. Es un mundo de fantasía en el que podemos dejar volar la imaginación.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Parece como si en el suelo se estuviera preparando permanentemente una barbacoa... claro que en realidad así es.
ResponderEliminarUna cosa parecida en pequeñito lo he visto en el Pirineo en verano cuando se va calentando el agua de las piscinas y por las mañanas con la frialdad del día sale de ellas una irreal nube de vapor.
Un jubilado, no hay nada mejor que sumergirse en agua caliente mientras hace frío a tu alrededor. No es el caso de Nueva Zelanda, donde toda esta parte es salvaje, pero lo pude hacer en Islandia y es muy recomendable. El paisaje de nuestras antípodas es muy diferente al que estamos acostumbrados. Un abrazo.
ResponderEliminar